a expolitoxicómanos convictos
La Misión BS, E. Morricone       
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domingo, 30 de noviembre de 2008

La unión con Dios y la Comunión de los santos


“Cuanto más profundamente esté el alma unida a Dios, y cuanto más desinteresada-mente se haya entregado a su gracia, tanto más fuerte será su influencia en la configuración de la Iglesia. Y viceversa, cuanto más profundamente esté sumergida una época en la noche del pecado y en la lejanía de Dios, tanto más necesitará de almas que estén íntimamente unidas a El. Aún en estas situaciones Dios no permite que falten tales almas. En la noche más oscura surgen los más grandes profetas y los santos. Sin embargo, la corriente vivificante de la vida mística permanece invisible. Seguramente, los acontecimientos decisivos de la historia del mundo fueron esencialmente influenciados por almas sobre las cuales nada dicen los libros de historia. Y cuáles sean las almas a las que hemos de agradecer los acontecimientos decisivos de nuestra vida personal, es algo que sólo sabremos el día en que todo lo oculto será revelado”
Edith Stein.

Publicidad de una Fundación declaradamente atea


«Probablemente no hay dios, así que deja de preocuparte y disfruta de la vida».

Es de lamentar que a Dios se le considere fuente de preocupación.
En qué hemos estado y seguimos fallando?

Palabras como "omnipotencia"


En virtud del racionalismo (y destaco eso de -ismo), con las palabras de los demás nos hacemos un lío que con las fuerzas humanas no se es capaz de deshacer.
Lo digo por la palabra omnipotencia, por eso de causa necesaria, y esas cosas de nomenclatura tomista apropiada por la Doctrina y el Magisterio.

Por ejemplo, un ejemplo más sencillo: Descartes dijo "cogito ergo sum".
Para algunos, Descartes anteponía el pensar al ser.
Y con esto se sigue con que es el inicio del subjetivismo y éste como germen del relativismo, y como Descartes inaugura la Edad Moderna, de él se sigue la enfermedad del espíritu que supone el Modernismo, el post-modernismo, la revolución sexual de los 60,... y el ambiente asfixiante en los círculos teologales y eclesiales por parte de obispos y laicos comprometidos con la bioética y la moral.
Pues seguramente Descartes, como buen creyente, no anteponía el pensar al ser. Y sí que abría una vía fructífera para la Iglesia si hubieran ido las cosas de otra manera.

Con Sto. Tomás ocurre lo mismo pero al revés. A veces leo sobre la espiritualidad de Sta. Teresita y me da la impresión que ha cuajado una espiritualidad malentendiendo la Doctrina pues se malentendían esos conceptos filosóficos tomistas que se aparecen en el Magisterio. En este caso, Dios saca algo bueno de algo malo.
Esto último, si lo digo así, puede ser por no ver dos palmos más allá de mis narices. Es solo un poder ser.

La teoría hilemórfica que da sustento a la noción del Ser, parte no más de la observación de una piedra al darle un puntapié.
La palabra potencia indica en este contexto, ausencia, posibilidad, carencia, potencialidad, no-ser,... y cosas por el estilo.
Y el que lo "pueda" todo, en cuanto que omnipotente, indica que ante Él está accesible todo ese abismo del no-ser, pues es Él el que se basta por sí mismo para poner en acto toda esa potencia, para hacer posible todo aquello que es posible.
Dios no tiene poder. Dios tiene potencia y ama.

La oración by Juan Pablo II


En la alocución del 14 de marzo de 1979.

"La oración es el reconocimiento de nuestros límites y de nuestra dependencia: venimos de Dios, somos de Dios y retornamos a Dios. Por lo tanto, no podemos menos de abandonarnos a Él, nuestro Creador y Señor, con plena y total confianza".

"La oración es, ante todo, un acto de la inteligencia y de la voluntad, un sentimiento de humildad y reconocimiento, una actitud de confianza y de abandono en Aquel que nos ha dado la vida por amor".

"La oración es un diálogo misterioso, pero real, con Dios, un diálogo de confianza y amor".

Albigenses y panteístas: abstract


La materia eterna de los albigenses era una materia no creada. Y no es esta la única opción: la materia sempiterna puede haber sido creada, entendiéndose bien la causalidad.
Y, por otro lado, si en el Génesis se usa el verbo crear queda claro que lo creado no es Dios.

No podemos admitir dos orígenes de la realidad: uno material y otro espiritual. Pues luego hay problemas para juntar el cuerpo y el alma. Démonos cuenta lo albigenses que solemos ser.
Uno es el principio: Dios. Aunque la sustancia tiene un principio formal y otro material, estos tienen más que ver con el binomio acto-potencia que con el materia-espíritu.

Con los panteístas el problema es otro, pues el cuerpo como ser material se desintegra en un conjunto de partículas cuánticas (energía) que no se sabe si es Dios o es uno mismo o es el Yo el que se diluye en el Todo. Estos tienen un principio, no dos como los albigenses: la energía, el cosmos,... o como se le quiera llamar. Pero fijaos que es como los materialistas o los ateos.

Si mediante el análisis lógico del movimiento (ya véis que simple) llegamos al último de la cadena que mueve pero no es movido, llegamos al que está en acto puro e inicia la cadena de movimientos sin fin. Eso sí, llegamos a un Dios lógico y, en mi opinión, eso no da el convencimiento de su existencia o, al menos, no es suficiente.
Claro que si es acto puro, o bien no puede desencadenar nada, o bien lo desencadena al principio y éste se pierde en el infinito.
Es decir, aún siendo aristotélico perfeccionado por la Escolástica, la Razón proclama la creación del Cosmos desde siempre.
Quizás es que de momento no se vea todavía la trascendencia del acto puro, pues en esta consideración lo vemos como un objeto y por tanto más bien estático. Salvando esto llegamos a la consideración de un acto puro intrínsecamente dinámico y se abre la posibilidad a la Razón de considerar la creación del Cosmos desde un inicio temporal finito.
El problema es que ese Dios de tercera generación siga siendo un objeto lógico o una noción cosificada a la mente.

A los albigenses les dio por asociar un pricipio al bien y el otro al mal. Y ese es su verdadero error a la hora de la verdad.
A los panteístas les da por elucubrar y fantasear con la disolución del yo. Y ese es su verdadero error a la hora de la verdad.
Pero fijaos que estos errores los cometemos todos (ambos dos) aun profesando la Fe Católica y Romana, y proclamando su Magisterio. Hay que liberar a la mente de sus límites.

Esos errores existenciales y vivienciales pueden no cometerse independientemente de la metafísica que se piense, como se pueden cometer independientemente de la metafísica que se piense.

Génesis - Esquema del segundo relato de la Creación


Solo hay un día en este relato. En ese día ocurre lo siguiente:

. Dios hizo la tierra y los cielos, sin vegetación, pero con un manantial.
. Dios crea al hombre.
. Planta un jardín en Edén.
Hizo brotar árboles.
Ente ellos y en medio del jardín, dos:
- el árbol de la vida, y
- el árbol de la ciencia del bien y del mal.
Hay cuatro ríos:
- Pisón que rodea Javilá, donde hay oro fino, bedelio y ónice,
- Guijón que rodea Kus,
- Tigris al oriente de Asur, y
- Éufrates.
. Coloca al hombre en el jardín, para que lo labrase y lo cuidase.
. Formó, también del suelo, a los animales y a las aves. El hombre dio nombre a todos y a cada uno de ellos.
. Formó a la mujer y se la presentó al varón.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Hitos españolísimos


A España le han ocurrido dos cosas. Recientemente, en el siglo XX.

Una, que le derrotaron el comunismo políticamente a finales de los 30.
Dos, que la revolución cultural de los 60 le coincidió con los últimos años del "régimen anterior".

Decir que lo entrecomillado es un eufemismo para nombrar el periodo "dictatorial" de Fco. Franco Bahamonde, nuestro último Caudillo.
También entrecomillo dictatorial por el mero hecho de que no se celebraban sufragios universales.

Aquí es más acusada quizás, la correlación entre las variables estadístico-sociológicas de ser de derechas y ser de iglesia. Y ambas dos con gente de bien.
Aquí es más acusada la dificultad de ser intelectualmente genuino, pues como energía ancestral se hereda la revolución cultural de los 60 española, sea en la España que sea.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Leyendo el Génesis │ y 02



Los problemas planteados y su modo de plantearlos varía con el tiempo.
Una vez lei un texto en el que el autor (un clásico griego que no recuerdo cual era) demostraba (o al menos él se lo creía) que la Tierra y los astros eran redondos. O también cómo Aristóteles da razones de su concepción cosmológica, poniendo a la Tierra en el centro del Cosmos y marcando varios niveles (que creo que eran esféricos) según su altura en el firmamento.
Agustín me recuerda esa mentalidad antigua o ese modo de discurrir dialéctico. Y tengo que suponer que esos discursos antiguos sirvieron en su época. Al menos para calmar las mentes inquietas de los mismos autores.

También me ha llamado la atención del primer relato de la creación, más que lo del inicio temporal del cosmos, es que antes del día primero de la Creación, Dios ya había creado. Y que durante esos siete día de Creación, Dios no crea en todos.
  • La luz se hizo y en cierto modo la oscuridad.
  • Las aguas se separaron.
  • Las de abajo se agruparon.
  • Dios colocó los luceros del firmamento.
Durante en esos siete días, Dios solo crea en dos de ellos: en el quinto y en el sexto.
Para crear la vida y para crear la vida racional (el hombre).
Ni siquiera las bestias, las sierpes y las alimañas las crea, sino que es la tierra la que lo produce.

Como dice S. Agustín:
¿Se halló presente este profeta cuando hizo Dios el cielo y la tierra? No, por cierto; solamente se halló allí la sabiduría de Dios, por quien fueron criadas todas las cosas, la cual se comunica a las almas santas, las hace amigas y profetas de Dios, y a éstos en lo interior de su alma, sin estrépito ni ruido les manifiesta sus divinas obras e incomprensibles decretos.
Dios solo parece ser causa primera en tres ocasiones puntuales: para crear la energía (la materia del Universo, esa masa etérea de que se componen las partículas elementales), en la aparición de la vida y en la aparición del hombre.
Para todo lo demás, Él es causa segunda.
Digo que esto me ha llamado la atención porque aunque pensaba esto y creía haberlo alcanzado mediante la filosofía, resulta que es el Génesis que lo está diciendo explícitamente. Es más verdad el evolucionismo que el creacionismo.

Pero lo que de verdad, de verdad, me ha llamado algo la atención es lo siguiente:
  • Dios solo bendijo a lo que creó: a los animales acuáticos, a los reptiles, a las aves y al hombre. No bendijo a los animales que produjo la tierra.
Y es más, lo que distingue la bendición del hombre de los animales del día quinto es que mandara sobre éstos, sobre los que creó y bendijo el día quinto. Y nada dice de los que aparecen en el día sexto antes de la creación del hombre.

En fin, cuanto menos, curioso!

Estigmas y somatizaciones varias


Lo de los estigmas se me antoja algo al mismo nivel de las falsas videncias. A excepción de San Francisco de Asís (por salvarlas con un encogimiento de hombros). Perdonad, doy mi opinión en lo que no he profundizado y más bien me parece un fenómeno paranormal que, propiamente, sobrenatural.

Me preguntaría si hay excepciones a lo que postulamos al decir que Dios no es causa de los males morales ni de las enfermedades ni de las muertes prematuras por accidente ni de todo eso que instintiva y espontáneamente rechazamos.

Podemos pedalear y llegar a convercernos de que sí basados en la Pasión. Esto haría que fuese verdad de Fe el que el dolor no tuviese que ser paliado ni la enfermedad curada (y nada más lejos que eso). Salvo que fuese posible catalogar unos dolores como "de voluntad divina" y otros como "a ver qué se puede hacer".

En este último caso, la Ciencia se fragmentaría y la Razón con ella.

Cada cual que saque sus conclusiones.

jueves, 27 de noviembre de 2008

A propósito de Lewis │ y 02



Por eso ahora consideremos la cita en sí, sin supuesta autoría ni fe en ella.

"No consideraremos milagrosa ninguna experiencia que podamos tener, sea la que sea, si de antemano mantenemos una filosofía que excluye lo sobrenatural."

Y es cuando le hacemos una crítica. Antes, en la parte 01, nos enzarzábamos unos con otros. Ahora empecemos la crítica y el análisis. A los creyentes, digo. Pues los ateos ya han empezado a hacerla 3 horas luz antes.
La conclusión de un ateo es que Lewis dice que "si desde una postura científica no hay milagros, los milagros son una invención".
La conclusión de un creyente es que Lewis dice que "desde la credulidad de la Fe, podemos considerar milagro aquello que nos sorprende grandemente", puesto que a lewis se le supone creyente y no va a tirar piedras sobre su tejado.

Es diferente la crítica que le puede hacer un ateo a la que le haga un creyente. Ya que el ateo tiene presente ante sí a un contrario (alguien) que parece soplar a su favor. Sin embargo, el creyente tiene un texto de Lewis a justificar, a limpiarlo de la lectura del ateo, pero que si de verdad lo quiere criticar bien tiene que considerar la cita sin autor, es decir, ya no hay un CSLewis como causa.
Y si se quiere un consenso se empezará por ahí: estudiar el mensaje sin tener en cuenta al autor. Es decir, lo que el creyente tiene que hacer lo va a proponer a todos en pro de la objetividad. Paradójicamente, el creyente propone no tener en cuenta la fe y está reduciendo la Razón.

Y se nos pueden ocurrir cosas como lo siguiente:
"De antemano no se excluye nada! Lo que se excluye, y a posteriori, es lo extraño que se incluye ya se diga que es sobrenatural o que se cuela como natural siendo no-natural.
Pues lo sobrenatural no se mete con calzador, ni es extraño; luego, también es natural. Es decir, nadie excluye nada sino que incluye lo que cree necesario para quedarse tranquilo."
Como si se tratara de un creyente que no le gusta la fórmula de CSLewis y que acaba diciendo básicamente lo mismo.

Y... bla bla bla.

Por tanto, se puede afirmar o negar a Lewis de manera objetiva, unánime? O confundimos objetividad con pensamiento único?
Ah, los objetivistas. Fíjense si alguna vez la lanzan ellos. También es muy significativo como usan la palabra "relativismo".
Y no estoy ni negando la objetividad, ni afirmando el relativismo.
En todo caso, los ateos son los que dirían, más a una, amén. Y entre los creyentes, mas división.

A propósito de Lewis │ 01


"No consideraremos milagrosa ninguna experiencia que podamos tener, sea la que sea, si de antemano mantenemos una filosofía que excluye lo sobrenatural."
C. S. Lewis
Hoy me he encontrado con esta cita.
Tengo fe en que son palabras de CSLewis, luego lo está diciendo.
Tengo fe en lo que me han contado de CSLewis. Es de suponer que lo dice alguien creyente, católico, intelectualmente muy válido,...

Pero la frase se las trae. Es una de esas que no se sabe muy bien por donde cogerla.
Servidor podría decir: "Señores ateos, este señor es creyente. Y sin embargo, después de decir esto, murió siéndolo". Entonces los ateos se dividen: unos verán necedad y otros se escandalizarán.
Los creyentes somos capaces de entender a Lewis, a los escandalizados y a los que ven necedad. Sin embargo, muchos no comprenden ni a uno ni a otros ni a las diversas lecturas de la cita; y lo peor es que, al pensar en los ateos, piensan: "pobrecitos!".

Y claro, si ya es jodido ver a Lewis desde el punto de vista de un necio o de un escandalizado, por ser ateo, como para que encima se vean incomprendidos por algún creyente de los que están de moda, estadísticamente hablando.

Así, a los creyentes, les podría decir: "Hermanos, no os dais cuenta! Qué estamos pretendiendo? Qué cuento nos han contado?" [Las palabras dirigidas a los ateos genera simpatía a los creyentes. Y estas genera simpatía a los ateos].
Es entonces cuando los creyentes se levantan todos los demonios en masa a una o turnándose, según lo peor que sea.

Claro que Lewis lo dijo en un contexto (si en verdad lo dijo) que ahora desconocemos. Parece como estar diciendo que "todo es del color del cristal con que se mira". Pero con el cristal con que Lewis mira, podría considerar un amanecer como milagro.

En diálogo con un ateo │ 03

De momento, en cuanto a la Fe, Benedicto XVI ha dado hoy precisamente una definición. Dice así:
Esta fe es comunión con Cristo, que el Señor nos entrega y que por eso se convierte en vida, en conformidad con Él.
Está hablando de la fe de la que habla S. Pablo por la cual viene la justificación.
Pues bien, la Razón también es vida.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

En diálogo con un ateo │ 02


El ateo, no un ateo ni ese ateo. Sino, el ateo. Es posible hablar de "el ateo" sin incurrir en una falacia de falsa generalidad?
A ver, reformulo lo dicho.

En la Iglesia se dice que el ateo es ateo por su soberbia. Dado que el ateísmo (como acto humano) es un pecado, no más. Y todos los pecados son en el fondo de soberbia.
El ateísmo (como corriente de pensamiento) surge de una actitud soberbia de una época. Así como despersonalizando.

No se está hablando de estar orgulloso de ser ateo. Sin embargo, sí que podemos hablar de honestidad señalando la adscripción filosófica o existencial de cada cual. Es más, pienso que se debería de hablar de honestidad y de legitimidad.
Los ateos, mero plural de su genérico, piden demostraciones de lo que se afirma. Algo muy sensato, lógico y propio. Y tradicionalmente se dedican a desmontar, bien desmontadas generalmente, las demostraciones.
Y los creyentes vamos desmontando los desmontajes o intentar salir al paso a la próxima vez, con la inteligencia racional que no basta, con la emocional luego y con la social después.
Por eso apelar a la comprensión es aumentar la concepción de la razón unos grados más. Y ese crecimiento redunda primero en los ateos y consecuentemente en los creyentes. Pues toda esta dinámica parte de nosotros, de los que queremos afirmar.

Pero la Razón no es (en mi opinión, explicito) la razón tal como se entiende hoy comúnmente por todos o la Razón, esa diosa de la Ilustración. Y el ateo no ve solo lo que en virtud de la razón (la reducida) manifiestan los creyentes, sino también sus incoherencias, falsedades e hipocresías. Y así es muy fácil, casi automático, juzgar de soberbia a quien critica desde fuera.
Y el juzgar es lo que tiene: ciega y mutila al falso juez y al falso reo.

Para saber lo que es eso de la Fe, primero hay que saber lo que eso de la Razón. Pues sabemos y afirmamos que lo sobrenatural se asienta sobre lo natural. Y en eso de la Razón vamos todos juntos. La conversión es algo pendiente para todos. No es tan simple como que los ateos vengan a las posiciones de los creyentes (al menos mientras éstas sean las que son hasta ahora).
Los ateos nos despiertan. No para luchar contra ellos sino para cambiar en nosotros lo que no va con Dios.

En diálogo con un ateo │ 01


No sabría definir qué es eso de la Razón o eso de la Fe.
Ya sé que en estos debates es muy típico pedir definiciones unos a otros que nunca acaban de satisfacer, así como hilar tan tan fino (esto se manifiesta también en un eterno "no me has comprendido") que tampoco acaba de servir.
La Razón no sé si se identifica con la sique, la soma, la fisis, el alma o el espíritu (que no sé cual es la distinción de estas dos últimas, pero parece que en algunos textos la hay).
Por lo que veo, para ti la Razón se englobaría dentro de la sique, como decías a Carlos. Y que Carlos consideraría que ambas se identifican.
Sabemos que es mejor no considerar tales cosas por separado sino que tan solo son distinciones abstractas de una unidad. La sique, la soma y la fisis no son tres piezas o tres partes orgánicas como cabeza, tórax y abdomen. Ni si quiera piezas, dimensiones o niveles de profundidad de la realidad. No es correcta, a mi entrender, la correlación de sique-soma-fisis con cerebro-sistemanervioso-cuerpo. Ni tampoco considerar la razón como las reglas del pensamiento consciente.
Como nociones que surgen de la abstracción, al igual que no las considería piezas de la naturaleza humana, tampoco me parecería correcto hacer un montage algebraico de conjuntos, subconjuntos, intersecciones y leyes (tanto de composición interna como externa), generando así un espacio algebraico n-dimensional para situar a cada cual en su lugar. Ya que las esencia, per se, no son cosas.

Si hay una esencia que podemos considerarla como un algo es la del ser humano, su sub-stancia. Y la esencia del ser humano es una y no una suma o un conjunto de varias.
Siempre hemos oído que el hombre es de naturaleza racional. Por tanto, ya que el hombre, en su todo, es racional, la Razón no la identificaría ni si quiera con la sique, sino en todo caso con el mismo ser hombre con todas las distinciones abstractas de sí mismo.
Los animales, por no ir a modos de vida más simples, son de naturaleza relacional. Y el hombre sería racionalmente relacional. Luego, y resistiéndome a definir la razón, diría que la razón es más que la sique, la soma y la fisis juntas, valga la expresión, sin ser nada de esas cosas, en virtud de lo que decía de las piezas, las dimensiones o los conjuntos.
De ahí que, propiamente, la naturaleza del hombre sea amorosa (en el sentido más aproximado a lo que vengo diciendo).

El considerar la razón como integrante de la sique, me da la impresión que se identifica con las meras reglas lógicas. Y a ese nivel tan reducido nos enseñan a manejarnos, tanto la Ciencia como en los Seminarios. Pues es lo que verdaderamente tenemos la impresión de controlar, y siempre se nos escapa pues no es algo separado de lo demás.

Después de esto, se definiría la Razón pues de momento no tenemos más que una intuición (digo "no tenemos más que una intuición" considerando solo lo dicho en este post).

Si lo que quieres decir es que ambas surgen de la naturaleza humana, no tendría mucho que discutir, pero supongo que no es únicamente eso.

Si usamos el verbo surgir, pues sí. Básicamente digo eso y no tendríamos mucho que discutir.
Quizás no sea únicamente eso, pero pienso que tampoco hay mucho más.

martes, 25 de noviembre de 2008

Leyendo el Génesis │ 01



Verdades de Fe no son la existencia de Dios ni la creación.
La verdad de Fe es la creación en un inicio temporal, es decir, que la creación es sempiterna, según dicen que dice Sto. Tomás.
Esta verdad de Fe habla de la trascendencia de Dios, pues solo es posible la creación en un inicio temporal si y solo si Dios es trascendente.

La creación podía haber existido desde que Dios es Dios, es decir, eterna como Él. Y podría ser también creación y su ser análogo al Ser. Pero cómo demostrar la trascendencia de Dios? Digo demostrar solo y directamente la trascendencia, no a través de demostrar el inicio temporal de la Creación pues esto es de Fe.

He leído la creación del Génesis por enésima vez (es mi pasión bíblica inconfesable). Y ahora que la he esquematizado no veo indicios claros de que esa creación se haya realizado en un inicio temporal.

Nota del autor:
Estas palabras no llaman la atención especialmente, pero remiten inevitablemente a un lenguaje escolástico, tomista o, si que quiere, a un lenguaje de la corriente filosófica que arranca con Aristóteles.
No hay que dejar de tener en cuenta que, aun con el esfuerzo de ponernos en mente de aquellos pensadores, los problemas planteados de una época y su modo de plantearlos varía con el tiempo.
Y tengo que suponer que esos discursos antiguos sirvieron en su época. Al menos para calmar las mentes inquietas de los mismos autores.

Génesis - Esquema del primer relato de la Creación


En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Antes del principio ya existía la Palabra.

Luego vino el lunes creacional como momento 0 de la Génesis:

Día primero:
Hubo luz porque lo dijo Dios.
Y fue llamada la luz día y la oscuridad noche.

Día segundo:
Se separaron las aguas de por debajo y de por encima del firmamento.
Y fue llamado el firmamento cielos.

Día tercero:
Se acumularon las aguas de por debajo de los cielos y se dejó ver lo seco.
Y fue llamado a lo seco tierra y a las aguas mares.
La tierra produjo vegetación, tanto hierbas como árboles.

Día cuarto:
Puso Dios en su lugar al Sol durante el día y a la Luna durante la noche.

Día quinto:
Creó Dios a los animales acuáticos, a los anfibios y reptiles, y a las aves aladas.
Y los bendijo para que se multiplicaran.

Día sexto:
La tierra produjo bestias, sierpes y alimañas.
Y Dios creó al ser humano a imagen suya, varón y mujer los creó.
Bendijo al ser humano para que se multiplicara y sometiera la tierra; que mandara sobre los animales creados por Dios y bendecidos, no sobre los producidos por la tierra.

Día séptimo:
Dios dio por concluidos los cielos, la tierra y todo su aparato.
Bendijo el día y lo santificó debido al cese de la actividad creadora.

lunes, 24 de noviembre de 2008

La soberbia del ateo


Para ver la soberbia, hay que definirla como es; y "el seréis como dioses", en cuanto palabras del mismo demonio que son, no la definen en verdad.
Alguien reconoce que en un acto de soberbia esté pretendiendo ser como Dios?

En efecto, el recurso a tildar de soberbio al ateo es un cliché gastado (como de soberbia al ateísmo). Es más, diría que es un cliché vacuo lanzado al aire como reacción pareciendo espontánea pero siendo aprendida en verdad. Es una reacción igual de aprendida pareciendo espontánea que la manifestada al oír una crítica al creyente medio/moda o a una política pasajera eclesial se considerándola mecánicamente como falsa o ataque.

El que se dé ese estéril cliché no quiere decir que quien no crea en los elfos, en las hadas o en los espíritus del bosque sea soberbio, como tampoco tiene ninguna relación que quien deje de creer en Dios empiece a creer en ellos.
Soberbio sería en todo caso que quien no crea que existen pretenda eliminarlo del lenguaje.

Para un creyente, los estudios sobre la Sábana Santa le pueden reportar y le reportan "firmeza" en la Fe. Y los pensamientos sobre ella son tan confortantes como pensar en un árbol para quien cree en los espíritus del bosque.
Ya que aunque no pertenezca al Depósito de la Fe y la Ciencia nunca va a decir más de lo que dice al respecto -y ni la Iglesia tampoco-, los creyentes pensamos que esa síndone es en verdad la santa, que fue esa tela la envolvente de Jesucristo yacente, aunque cuando nos ponemos a hacer discursivas dialécticas digamos lo que decimos pues no se pueda decir más pues esa convicción u opinión no es más que que un convencimiento interno o una consideración meramente personal.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Con eso de la Razón y la Fe



Lector, yo digo que la Razón y la Fe son de la misma naturaleza y no me creen.
Claro que eso hace que los racionales se replanteen la Razón y los fideales, la Fe. Y ambas cosas a su vez a ambos dos, especialmente a los fideales que poseen las dos.
Sin embargo, lo común es que los racionales hagan que los fideales se replanteen la Fe y los fideales hagan plantearse a los racionales la Razón.

Otra cosa: Hablar de "el orgullo del ateo" por el cual el ateo es ateo me parece un pensamiento de lo más cómodo o, quizás, ciego, por no decir simple.

Yo soy de Fe y prefiero criticar lo que conozco (y conocer en sentido bíblico).

jueves, 20 de noviembre de 2008

Procesos naturales o acción sobrenatural



Debido a la mentalidad que arrastramos y debido al temor de patinar o a parecer que se patina en terreno fronterizo, y ante la misión de pastorear un discurso para librarlo de los abismos, secuestrándolo si hace falta, pienso que nos hacemos la picha un lío.

Sobre este tema, podemos hablar de distintas cosas, en distintos términos y en distintos lenguajes. Por ejemplo, podemos estar hablando de:
a. procesos de índole natural y no-natural.
b. procesos habituales y no-habituales.
c. fenómenos de causa espiritual.
d. milagros o no-milagros.
e. lo conocido, sabido y empíricamente contrastable y de lo sorprendentemente imprevisto; sin tener en cuenta que la realidad no lleva corsés y aún hoy es en gran parte misteriosa.
A mi modo de ver, no hay procesos no-naturales: Dios no se salta a la torera su creación. Forma parte de su Ser: Él ama y no de ja de amar, Él es Amor. Aún considerando que la causa viene directamente de Dios, Dios actúa a través de la Creación, de la Naturaleza. Un ejemplo de Dios como causa primera es la creación de la vida y la ciencia puede llegar a conocer cómo fueron esos procesos para posibilitarla y cómo se estuvo haciendo.
Es decir, no hay suspensión de las leyes de la Naturaleza.

La lógica y el lenguaje nos tiende ciertas trampas, en las que en algunas, algunos están demasiado empeñados en caer en ellas:
- La noción contraria de otra no es "una sola cosa" sino que es el conjunto de infinitas exceptuando la que se deriva.
- No hay una equivalencia entre nociones de diversos discursos.
Por ejemplo, la negación de "natural" no implica "espiritual" o "milagro", máxime cuando identificamos por confusión inconsciente "natural" con "conocido", "Naturaleza" con "Ciencia", "proceso natural" con "método científico", "no-habitual" con "extraordinario" y, por tanto, "milagro" con "suspensión de las leyes de la Naturaleza".

miércoles, 19 de noviembre de 2008

El eterno debate sobre la existencia de Dios


Por Zenit tengo conocimiento de esta noticia: Pincha para leer.

Se trata de un debate entre tres creyentes y tres ateos. Destaco unas frases:
"Sólo hay un modo válido de responder en positivo sobre esta cuestión que se nos plantea: sabiendo que Dios existe."
"No se puede demostrar la no existencia de algo, y que la comprobación viene siempre por parte del que afirma la existencia "Toda afirmación es falsa mientras no se demuestre lo contrario".
Es decir, los creyentes creemos y los ateos no creen por nuestras incoherencias, hipocresías, falsedades, dobleces,...

Ahora bien, desde la no creencia, ante la imposibilidad teórica de encontrar una afirmación infalible, cabe una actitud abierta y comprensiva. Esto lo facilita el encontrar la misma actitud entre los creyentes, claro.
Por tanto, no se trata de llegar a demostrar la no-falsedad -que es más fácil que demostrar la veracidad-, sino del enriquecimiento mutuo independientemente de la existencia de Dios, puesto que la verdad y el amor es igualmente alcanzable para todos, al margen de la consideración metafísica de un "sujeto contenedor de tales cosas".

Ya que la evidencia de la fe, así como la evidencia de la verdad, surge de un convencimiento interior cuya fuente emana del interior.

Apostasía y la Casta méretrix


Siempre he visto un punto de genuinidad en aquellos apóstatas de espíritu -hayan conseguido apostatar o no. Me parece un acto de coherencia y de heroicidad tanto la apostasía como la fidelidad santa en la Iglesia.
Máxime cuando se le llama "Cristiandad" a la Civilización Occidental, pues es entonces cuando adquiere un nuevo matiz: el despojarse de un elemento cultural para mostrar, debido a su magnitud, la nuda esencia del ser humano.
Pero afortunadamente, la confesionalidad de los Estados es cosa del pasado y sólo nos quedan ciertos residuos beatujos, alardes del guerrero político contra las fuerzas del mal, la indiferencia religiosa y el laicismo (que generalmente no es más que laicidad).

Yo tengo un Credo. Comparto los Símbolos de la Fe e incluso podría hacer una nueva formulación, otro Símbolo, y ver en qué grado es compartido.
Pero si dijera que no tengo Credo, que no tengo Credos, me repatearía que me contasen entre los que lo tienen, que me considerasen entre las filas de algo que define sus límites en virtud de tal Credo o tal otro. Y que sí, por qué negarlo, cuando los integrantes de esas filas hacen alarde de su pasado glorioso, de su influencia en las raíces políticas y de unas estadísticas actuales. Siendo estas tres, tres falacias para manifestar sus opiniones. Se ve que sin esas muestras de "poder", sin esos alardes de pavo real, la autoestima y la identidad se les minimiza hasta el vacío existencial.
Y lo siento por si hay sensibilidades molestas con estas palabras. Antes se volvieron sensibleras, hipersensibles y susceptibles.

Mi Iglesia es una Méretrix. Y así debe ser, pues también Ella es ante el Mundo signo del pecado original, de la naturaleza caída y testimonio de la Redención. Eso sí, sólo le pido que sea Casta, que no realice el acto conyugal con nada ni nadie, pues siempre sería algo gravemente pecaminoso, adúltero y traicionero para con sus hijas e hijos. Como por ejemplo, la connivencia con el poder.

Aquí el enlace del vídeo que Googlevídeo me facilita:
No me he detengo a criticar el reportaje/documental. No me detengo a criticar al movimiento apostáteico. Quizás lo haga.

martes, 18 de noviembre de 2008

Libertad y Fe



He de deciros que me ha chocado mucho el título de la discusión: "No hay libertad sin Fe".
Si me permitís la confidencia, la primera reacción ha sido decir: "pero qué disparate es ese?". Pero claro, pensándolo bien, todo tiene múltiples lecturas y podría estar tanto en el bando de los que están a favor de la tesis como en el bando de los contrarios.
Yo veo dos dimensiones inseparables en toda fe/Fe: la fe-fiarse o la fe-certeza y la fe-conocimiento. Puesto que si no nos fiamos, no hay conocimiento válido por este medio. Y por otro lado, si no hay conocimiento, de qué tenemos que estar seguros o de quién nos tenemos que fiar.
Si lo que da la libertad es la verdad, el conocimiento de la verdad nos permite ser libres.
Pero aquella discusión habla de la Fe en mayúsculas y, más concretamente de la Fe católica. Me parece un planteamiento un tanto extremo y quien lo plantea extremista. Así que comprendiéndolo, no puedo estar de acuerdo. Ya lo dijo Cristo o alguien del NT: "quien ama conoce a Dios".

Un buen planteamiento sería algo más complejo. Un discurso sobre las fuentes del conocimiento y el proceso de conocer, analizando en qué medida la fe interviene.
Hablando de esa Fe que Dios nos da gratuitamente por medio del bautismo y que vamos desarrollando a medida que nosotros nos desarrollamos también por gracia de Él.

La conclusión me parece patente y no necesita desarrollo argumental, en mi opinión: sin esos conocimientos sobrenaturales, la libertad es posible. Pues están los conocimientos naturales. Y si me permitís el atrevimiento, diría que hay tanta libertad con Fe que sin FE.
Pero eso es algo que por el atrevimiento que supone ante ciertas personas me vería forzado a desarrollar y a matizar.

Otras reflexiones que Google me facilita:
de crítica primaria
de iglesia en marcha
de las teologias en wordpress
de autores católicos

viernes, 14 de noviembre de 2008

Me cagüen en el postconcilio!


Nunca he querido hacer un blog desde la Fe.
Tal como van las cosas prefería escribir sobre pelis, poner poesías, hablar de política y de economía, colgar textos históricos como la Carta del Chieff Seattle, copy&paste cosas geniales o que me gustan (llámese también a veces plagio pues no pongo las fuentes), poner mensajes cifrados,...
Pero mira, empiezo este blog así: cagándome en el postconcilio, con los herejes y con los inquisidores (o como se llamen ahora), con los que niegan la divinidad de Jesucristo o la humanidad de Jesús, con los ceporros teocons y con los líricos progres, con la iglesia de base y con los jerarcas, con los del método hitórico-critico o los piruleros simbológicos, con los enteradillos que se hacen la picha un lío con los conceptos tomistas, con los gnosticófobos y con los mariposos newagers, con los ortodoxos, con los heterodoxos, con los ortodoxistas y con los rebotaos. Y sobre todo con los que van de listos. Y de paso con los masones, con los satánicos y con los dicasterios vaticanos.
Me cagüen con el siglo XIX y primera mitad del XX (y en el resto del XX hasta hoy también por ser postconciliar).
Bueno, después de esto, si no aparezco, por cada día de falta rezad un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria por esta alma quijotesca.