a expolitoxicómanos convictos
La Misión BS, E. Morricone       
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viernes, 28 de noviembre de 2008

Leyendo el Génesis │ y 02



Los problemas planteados y su modo de plantearlos varía con el tiempo.
Una vez lei un texto en el que el autor (un clásico griego que no recuerdo cual era) demostraba (o al menos él se lo creía) que la Tierra y los astros eran redondos. O también cómo Aristóteles da razones de su concepción cosmológica, poniendo a la Tierra en el centro del Cosmos y marcando varios niveles (que creo que eran esféricos) según su altura en el firmamento.
Agustín me recuerda esa mentalidad antigua o ese modo de discurrir dialéctico. Y tengo que suponer que esos discursos antiguos sirvieron en su época. Al menos para calmar las mentes inquietas de los mismos autores.

También me ha llamado la atención del primer relato de la creación, más que lo del inicio temporal del cosmos, es que antes del día primero de la Creación, Dios ya había creado. Y que durante esos siete día de Creación, Dios no crea en todos.
  • La luz se hizo y en cierto modo la oscuridad.
  • Las aguas se separaron.
  • Las de abajo se agruparon.
  • Dios colocó los luceros del firmamento.
Durante en esos siete días, Dios solo crea en dos de ellos: en el quinto y en el sexto.
Para crear la vida y para crear la vida racional (el hombre).
Ni siquiera las bestias, las sierpes y las alimañas las crea, sino que es la tierra la que lo produce.

Como dice S. Agustín:
¿Se halló presente este profeta cuando hizo Dios el cielo y la tierra? No, por cierto; solamente se halló allí la sabiduría de Dios, por quien fueron criadas todas las cosas, la cual se comunica a las almas santas, las hace amigas y profetas de Dios, y a éstos en lo interior de su alma, sin estrépito ni ruido les manifiesta sus divinas obras e incomprensibles decretos.
Dios solo parece ser causa primera en tres ocasiones puntuales: para crear la energía (la materia del Universo, esa masa etérea de que se componen las partículas elementales), en la aparición de la vida y en la aparición del hombre.
Para todo lo demás, Él es causa segunda.
Digo que esto me ha llamado la atención porque aunque pensaba esto y creía haberlo alcanzado mediante la filosofía, resulta que es el Génesis que lo está diciendo explícitamente. Es más verdad el evolucionismo que el creacionismo.

Pero lo que de verdad, de verdad, me ha llamado algo la atención es lo siguiente:
  • Dios solo bendijo a lo que creó: a los animales acuáticos, a los reptiles, a las aves y al hombre. No bendijo a los animales que produjo la tierra.
Y es más, lo que distingue la bendición del hombre de los animales del día quinto es que mandara sobre éstos, sobre los que creó y bendijo el día quinto. Y nada dice de los que aparecen en el día sexto antes de la creación del hombre.

En fin, cuanto menos, curioso!

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